Durante la madrugada del 24 de mayo, personas no identificadas profanaron la capilla de Nuestra Señora de Fátima en el pequeño asentamiento de Campuzano, situado aproximadamente a medio camino entre Managua y Masaya en Nicaragua.

En un comunicado, la Parroquia Santa Ana, ubicada en la localidad de Nindirí a la que pertenece la capilla profanada, informó que “el acto sacrílego consistió en forzar la puerta asegurada y sacar el sagrario de la capilla, forzar la apertura del sagrario para sustraer la copón, ultrajando a las Especies Consagradas”.

Las Hostias, según la parroquia, “fueron abandonadas en un predio cercano a la ermita”.

La parroquia realizó ayer por la tarde un acto de reparación seguido de la celebración de la Santa Misa.

En la página de Facebook de la capilla, junto a las fotos de la destrucción, se lee: “Pueden profanar nuestras iglesias, romper nuestras imágenes, pero nuestra fe siempre permanece en Jesucristo, quien hizo el cielo y la tierra. Saluden todos a Jesús en el Santísimo Sacramento”.